Richard Nixon
Excelente estudiante, en el año 1934 se graduó en la escuela de Whittier con mención especial, lo que le valió conseguir una beca para acudir a la Universidad Duke de Carolina del Norte, donde se licenció en Derecho en 1937. Nada más acabar la carrera, se dirigió a Nueva York con objeto de conseguir trabajo en algún bufete de Wall Street, lo que no consiguió. Regresó entonces a Whittier donde ejerció la abogacía en la firma de más renombre de aquella ciudad, la Winger & Bewley, de la que llegó a ser socio. Al poco tiempo fue enviado a la pequeña localidad de La Habra con la misión de dirigir una pequeña sucursal de la firma, en la que conoció a la que sería su amada esposa, Thelma Catherine Patricia Ryan, con la que contrajo matrimonio el 21 de julio de 1940.
En marzo de 1942, Nixon comenzó a trabajar en la Oficina del Fiscal de Washington, pero nada más comenzar la Segunda Guerra Mundial y patrióticamente se alistó en la Marina con el grado de teniente. Gran parte del conflicto lo pasó en el Pacífico, integrado en el South Pacific Air Transport Command, cuerpo en el que alcanzó el grado mayor.
Finalizada la guerra, Richard Nixon regresó a Whittier para dedicarse por entero a la política. Su carrera comenzó en 1946, cuando fue elegido miembro de la Cámara de Representantes como representante de Whittier, tras una campaña caracterizada por un discurso patriótico y anticomunista con la que borró del mapa a su oponente, el demócrata Jerry Worheer, al que acusó de ser un instrumento de Moscú.
La carrera política de Richard Nixon despegó del todo entre los años 1948 y 1949, cuando fue miembro del Comité de Actividades Antiamericanas del senador Joseph MacArthur y consiguió que éste abriera una investigación para juzgar a Alger Hiss, antiguo oficial del Departamento de Estado sospechoso de filtrar documentación clasificada a Whitaker Chambers, un antiguo y reconocido miembro del clandestino Partido Comunista estadounidense.
La excepcional brillantez con la que llevó a cabo el caso le convirtió en un héroe nacional. Después de tan resonante éxito, Richard Nixon fue elegido para elaborar, conjuntamente con otros representantes, el Plan Marshall de ayuda económica a la Europa de postguerra.
En 1950, Richard Nixon fue elegido como senador por California tras una campaña tan implacable como fulminante en la que derrotó a su oponente, la demócrata Helen Gahagan Douglas, a la que además le adjudico el apodo político de "Pink Lady". Gracias a su estilo duro que utilizaba contra todos sus adversarios políticos, Nixon se convirtió en el más conocido y respetado de los oradores republicanos.
Nixon y Eisenhower en la campaña de 1952
En 1952, el candidato republicano a la presidencia,Dwight David Eisenhower, lo escogió como vicepresidente en su candidatura, candidatura que estuvo a punto de venirse abajo cuando se acusó a Richard Nixon de haber aceptado 18.000 dólares de procedencia privada. Nixon, valientemente y es recordado por eso, asumió su propia defensa ante las cámaras de la incipiente televisión estatal, donde convenció a la audiencia de que el único regalo que había aceptado siendo senador fue un perro del que no pensaba desprenderse porque sus hijas lo adoraban.
Durante sus dos mandatos consecutivos como vicepresidente de los Estados Unidos, Richard Nixon gozó de un papel y unas prerrogativas políticas inusuales para su cargo, dadas las responsabilidades políticas que Eisenhower delegó en su persona. Presidió la mayor parte de las reuniones del Gobierno y de los líderes del Congreso, a la par que asumió tres veces (1955, 1956 y 1957) las funciones presidenciales debido a la crónica dolencia cardíaca que padecía el presidente. Pero destacó sobre todo como embajador extraordinario de su país por todo el mundo, en calidad de lo cual visitó un total de 55 estados.
Durante la Convención Nacional del partido, el 20 de julio de 1960, Richard Nixon fue elegido candidato a la presidencia en una contienda con Nelson Aldrich Rockefeller. Dio entonces comienzo una campaña intensa en la que la victoria parecía asegurada gracias a su fama bien ganada de furibundo anticomunista. Richard Nixon se enfrentó al prometedor senador demócrata
Kennedy y Nixon en un debate televisado
En febrero de 1968, Richard Nixon volvió a ser propuesto como candidato a la presidencia de su partido, acompañado de Spiro Theodore Agnew como vicepresidente. Esta vez, Nixon hizo un magnífico uso de la televisión para derrotar al candidato demócrata Hubert Horatio Humphrey, en una campaña de la que sacó provecho del profundo malestar de todo el país por la Guerra de Vietnam y por las profundas divisiones internas que atenazaban al Partido Demócrata. Apoyándose de una serie de hombres de su total confianza y bien preparados, a los que encargó las cuestiones más rutinarias de Gobierno, Nixon asumió de lleno las tareas correspondientes a la presidencia en la política internacional, perfectamente asesorado por su secretario de Estado el brillante Henry Kissinger.
Al propugnar la implantación de un presupuesto equilibrado, el déficit público del país aumentó espectacularmente y la inflación se hizo presente, lo que le obligó al Estado a intervenir directamente en la economía nacional en 1971 decretando la congelación de salarios y precios y dando vía libre a una ley proteccionista frente a las importaciones, por lo que también devaluó el dólar con el objeto de hacer más competitivos los productos estadounidenses.
Pese a la recesión económica en el país, esta no fue obstáculo para la carrera espacial de los Estados Unidos, en competencia abierta con la URSS, ambos países luchaban por ser los lideres en la carrera espacial. En el plano internacional, Nixon siguió practicando la misma línea pro-democracia de las anteriores administraciones. Pero, en relación con la Guerra de Vietnam, uno de los más complejos problemas sociales en la sociedad norteamericana, Nixon se fijó la prioridad de encontrar una salida lo más correcta posible, tanto para el prestigio del país, sus fuerzas armadas y su seguridad, para lo cual acuñó la llamada doctrina Nixon: que equivalió a retirar progresivamente las tropas estadounidenses del conflicto, seguir apoyando con dinero y armas al régimen de Saigón y reservarse el derecho a intervenir en la guerra si así lo estimaba oportuno, a la par que transfería toda la responsabilidad militar sobre el conflicto al Ejército de Vietnam del Sur.
Lamentablemente mientras dicha retirada escalonada de tropas americanas se llevaba a cabo, el conflicto fue radicalizándose cada día más y la guerra se prolongó durante cuatro años, a la vez que aumentaban las bajas de soldados estadounidenses. Nixon autorizó la incursión de tropas en Laos y Camboya para presionar al Vietcong, refugiado en ambos países, y al Gobierno de Vietnam del Norte. En abril de 1972, dio el visto bueno a un violento y mortífero bombardeo sobre Hanoi y, un mes más tarde, al minado del puerto y de los canales fluviales de Haiphong, la fuerte propaganda desplegada por los comunistas de Viet-nam del Norte recibió apoyo de muchos países, lo que llevó a Estados Unidos a firmar un acuerdo para finalizar la guerra, en París.
De su política exterior, Richard Nixon sorprendió al mundo a principios de 1972, al visitar oficialmente la República Popular de China, lo que constituyó un gran triunfo diplomático, ya que dicho acercamiento suponía dejar fuera de juego a la URSS, por aquel entonces declarada enemiga de la China de Mao. Pocos meses después, en el mes de mayo, visitó Moscú, donde negoció el primer paso para un acuerdo sobre la limitación del armamento nuclear entre ambos países. El acuerdo fue ratificado al año siguiente, cuando el líder comunista soviético Leonid Brezhnev devolvió la visita a Washington y se firmó el acuerdo SALT I.
Brezhnev y Nixon
La Guerra Fría continuaba aún con los tales acuerdos, y ello se demostró, con el apoyó que se siguió brindando a varios países latino-americanos que luchaban en contra de la subversión de la izquierda, que alzada en armas intentaba apoderarse de los gobiernos, habían guerrilleros adiestrados y sostenidos por el Gobierno comunista de Cuba, en Centro y Sur América.
Frente a la crisis desatada en Chile por la izquierda a comienzo de los setentas, Richard Nixon autorizó a la CIA a colaborar con los opositores a Salvador Allende, quien finalmente, fue derrocado el 11 septiembre de 1973, por el pronunciamiento militar en que participaron las FF.AA., y Carabineros de Chile. El gobierno fue asumido por una Junta Militar que presidió el General Augusto Pinochet, comandante en Jefe del Ejército, y fue secundado por otros tres generales comandantes de las otras ramas de la defensa y seguridad del país. El nuevo gobierno fue reconocido por el gobierno de Estados Unidos desde el primer momento de tomar el mando de la Nación.
El 7 de noviembre de 1972, Nixon volvió a ganar las elecciones presidenciales a su oponente demócrata George MacGovern, pero los demócratas consiguieron hacerse con la mayoría en el Senado y en la Cámara de Representantes, lo que puso las cosas difíciles a Nixon para poder desarrollar su programa político.
La caída política del presidente Richard Nixon tuvo como detonante el caso que habría de convertirse en la mayor tormenta política de la historia de Estados Unidos: el llamado escándalo Watergate. Se inició el 17 de junio de 1972 con la detención de cinco hombres cuando intentaban instalar un sistema de escuchas telefónicas tras entrar sin autorización a las oficinas del Comité Nacional del Partido Demócrata, ubicadas en el edificio Watergate de Washington.
El asunto, en un principio aparentemente intrascendente, comenzó a complicarse durante el juicio contra los encausados, llamados popularmente "the Plumbers" o los fontaneros, gásfiter, plomeros, cuando confesaron ante el juez Sirica, encargado de la investigación, que habían sido enviados por altos responsables del Partido Republicano.
A los problemas del presidente Nixon, se sumo que el vicepresidente Spiro Theodore Agnew fue investigado por haber recibido 29,500 dólares ilegalmente cuando era gobernador de Maryland. Fue procesado en 1973 por evasión fiscal y fue condenado a pagar una multa de 10,000 dólares y a tres años de libertad condicional. Por lo tanto renuncio como vicepresidente el 10 de octubre de 1973. Su renuncia llevó ha aplicar por primera vez la 25ª enmienda de la Constitución de los EE.UU. Así entonces el presidente de los EE.UU. designa un vicepresidente que debe ser confirmado por la mayoría de ambas cámaras del Congreso Nacional de los EE.UU. Su vacante fue ocupada por Gerald Ford.
En el "escándalo Watergate" tuvieron una decisiva participación los periodistas del Washington Post que habían denunciado el escándalo, Carl Bernstein y Bob Woodward, pronto se fueron conociendo nuevos datos. Paulatinamente se fue desvelando un plan originado desde el entorno presidencial, en el cual se vieron implicados varios altos cargos, como John Mitchell, Ministro de Justicia; John Dean, Consejero Presidencial; H.R. Haldeman, Jefe de Personal de la Casa Blanca, o John Ehrlichman, Asesor Especial de la Casa Blanca para Asuntos Nacionales. Los dos últimos citados dimitieron en la primavera del año siguiente, poco antes de que iniciara sus sesiones un comité especial del Senado encargado de investigar las actividades presidenciales. También dejó su cargo el Procurador General, Richard Kleindienst, cuyo sucesor, Elliot Richardson, nombró a Archibald Cox como Procurador Especial encargado de investigar el asunto de las escuchas ilegales.
En las comparecencias en la Comisión, John Dean, consejero de Nixon, reveló que el propio Presidente era conocedor de las escuchas y que había grabado casi todas las conversaciones que había mantenido en la residencia presidencial y en las oficinas de su partido. Asimismo, declaró que Mitchel había ordenado el allanamiento y había tratado de encubrir la participación de la Casa Blanca, desde la cual, según su versión, había partido la autorización para que se pagase a los allanadores por su silencio. Su testimonio fue refrendado por Butterfield, otro de los asesores presidenciales, que añadió el dato de que Nixon había ordenado la instalación en la Casa Blanca de un sistema para grabar todas las conversaciones.
El Procurador Especial ordenó a Nixon la entrega de varias grabaciones con el fin de corroborar el testimonio de Dean, ante lo cual el Presidente se negó de plano y ordenó a Richardson el cese inmediato de Cox. La dimisión de éste obligó al Fiscal General del Estado a intervenir para cesar a Cox, lo cual suscitó un gran rechazo entre la opinión público.
Con el nuevo Procurador Especial, Leon Jaworski, se supo que algunas de las cintas solicitadas habían desaparecido, y que varias de las que finalmente fueron entregadas (tras decidirlo así el Tribunal Supremo) habían sido manipuladas. A comienzos de 1974 el Gran Jurado acusó formalmente a Mitchell, Haldeman, Ehrlichman y otros cuatro funcionarios más de la Casa Blanca de encubrir el asunto Watergate y aludió a la posible implicación de Nixon, aunque sin llegar a encausarle.
Con el nuevo Procurador Especial, Leon Jaworski, se supo que algunas de las cintas solicitadas habían desaparecido, y que varias de las que finalmente fueron entregadas (tras decidirlo así el Tribunal Supremo) habían sido manipuladas. A comienzos de 1974 el Gran Jurado acusó formalmente a Mitchell, Haldeman, Ehrlichman y otros cuatro funcionarios más de la Casa Blanca de encubrir el asunto Watergate y aludió a la posible implicación de Nixon, aunque sin llegar a encausarle.
Todo el proceso deterioró seriamente la imagen pública del Presidente Nixon, cuya obstrucción a la investigación del asunto Watergate quedó confirmada con los testimonios recogidos en tres nuevas grabaciones presentadas a comienzos de 1974, en las cuales se reveló que había cursado orden a la Oficina Federal de Investigación (FBI) para que abandonase toda indagación de las escuchas ilegales. En los últimos días de julio, una comisión designada en el seno de la Cámara de Representantes presentó tres acusaciones formales contra el Presidente: obstrucción a la justicia, abuso del poder ejecutivo y quebrantamiento de las normas constitucionales.
Se ponía así en marcha el procedimiento del impeachment, independiente del judicial y encaminado a investigar las responsabilidades políticas del Presidente y los más altos funcionarios de la Administración.
Así la acusación por parte de la Cámara de Representantes y de una condena en el Senado, Richard Nixon renunció el 8 de agosto de 1974 , convirtiéndose en el primer Presidente estadounidense en esta situación. Su sucesor, Gerald Ford, en uso de sus facultades presidenciales le concedió un indulto por cualquier delito federal que hubiera cometido durante su mandato. Exonerando formalmente al ya ex-presidente Nixon de cualquier responsabilidad penal en que pudiera haber incurrido.
Retirado en su rancho californiano de San Clemente, Richard Nixon trato de volver a la práctica de la abogacía, lo que no le fue permitido por la Barra de Abogados, impedimento que abarcaba toda la Unión Americana
Y fue este último, que en el año 1992, le ofreció una pública reparación política y personal.
Richard Milhous Nixon murió dos años más tarde en Nueva York el 22 de abril de 1994.
En 1978 escribió sus experiencias como presidente en la obra Mis memorias, libro de gran éxito editorial que le reporto muy buenas ganancias y que elevaron su condición económica, convirtiéndose en el poseedor de una gran fortuna . En el año 1986 volvió a publicar otra exitosa obra, "No más Vietnam". Después de su muerte, su vida ha sido presentada en documentales y películas:
- Todos los hombres del presidente (1976), dirigida por Alan J. Pakula y protagonizada por Robert Redford y Dustin Hoffman.
- Nixon (1995), dirigida por Oliver Stone y protagonizada por Anthony Hopkins.
- Dick (1999), dirigida por Andrew Fleming y protagonizada por Kirsten Dunst, Michelle Williams, (comedia).
- El asesinato de Richard Nixon (2004), dirigida por Niels Mueller y protagonizada por Sean Penn.
- Frost/Nixon (2008), dirigida por Ron Howard y protagonizada por Michael Sheen y Frank Langella.